martes, 2 de diciembre de 2014

5 Imprescindibles de Nueva York

    
- Las vistas desde el mirador "Top of the Rock" situado en el edificio Rockefeller Center. Las vistas desde las dos terrazas son increíbles, especialmente la parte de Central Park, con todos los edificios rodeándolo.  Se puede visitar de día y de noche, siendo el atardecer uno de los mejores momentos para disfrutar de las vistas. En nuestro caso, como era finales de Noviembre y hacía mucho frío, decidimos subir por la mañana a primera hora y lo cierto es que tuvimos mucha suerte porque estaba soleado y apenas había nadie (aunque estuvimos por debajo de los 0ºC).
Vistas desde Top of the Rock. Nueva York
 
-  El Ferry a Staten Island. Merece la pena coger este ferry gratuito que en su camino a Staten Island deja ver unas vistas increíbles del corazón financiero de Manhattan y que también pasa al lado de la Estatua de la Libertad. Nada más llegar, puedes coger directamente el ferry de vuelta. Muy recomendable comprarte para el viaje de ida  un Bagel o una mini-pizza en alguno de los puestos del puerto a un precio muy asequible.
Vistas desde el ferry a Staten Island
 
- Paseo por el puente de Brooklyn. Recorrer el puente entero paseando ofrece unas vistas de Nueva York increíbles. Si cuando llegáis al otro lado, a la parte de Brooklyn, bajáis hasta la orilla del mar tendréis una nueva vista de Nueva York.
Puente de Brooklyn
 
- Paseo por Central Park. Se trata del parque más visitado de USA (con más de 25 millones de visitantes al año) y pasear tranquilamente por dentro puede llevar horas y horas, dada su inmensidad - es casi dos veces más grande que Mónaco y casi 8 veces más grande que la Ciudad del Vaticano. Al entrar podréis observar los  edificios que rodean el parque pero conforme vayáis avanzando y adentrándoos, llegará un momento que sólo veréis árboles y os dará la sensación de estar en medio del campo. En Noviembre cuando fuimos ya había pistas de patinaje sobre hielo.


Pista de patinaje en Central Park
 

- Times Square. Aquí es donde teníamos nuestro hotel y por donde pasábamos mínimo dos veces al día. Esta zona siempre está animada sea la hora que sea, pero cuando realmente es espectacular es por la noche, porque es cuando más destacan todos sus carteles luminosos. Aquí también encontraréis la tienda de M&M que merece una visita y la oficina de TKTS con descuento para los distintos musicales (hasta un 60-70% dependiendo del musical).
Times Square por la noche
NYC  merecería no 5 sino 100 Imprescindibles: el pasear por el centro de Manhattan por la 5ª Avenida, el visitar la zona 0 y el Memorial que se ha hecho con motivo del 11 S, la visita a la Estatua de la Libertad, algunos de sus museos más emblemáticos como el MoMa, la estación de Gran Central, el Edificio Flatiron, otros barrios como Greenwich Village / Tribeca / SoHo /Chelsea.... De hecho, nosotros nos "pateamos" literalmente  NYC y pudimos visitar casi todos los barrios, pero esto lo dejamos para una siguiente visita a "La ciudad que nunca duerme".
 

sábado, 15 de noviembre de 2014

Paseando por Nueva York. Primer día.

Ha pasado mucho tiempo desde nuestra última entrada y aunque siempre que volvíamos de alguna escapada lo hacíamos con ganas de contarlo aquí, al final con las prisas del día a día, no sacábamos tiempo para contarlo.
 
En estos cuatro años hemos tenido la gran suerte y felicidad de traer al mundo  una niña y un niño preciosos. Ellos ocupan todo nuestro tiempo cuando no estamos trabajando y los llevamos de viaje con nosotros siempre que podemos, salvo en esta escapada a Nueva York en la que decidimos darnos el capricho, coger a unos niñeros de excepción (los abuelos) y visitar Nueva York los dos solos durante 5 días. Y así fue la experiencia....
 
Volamos con Iberia, en un vuelo directo a las 12:10 del mediodía. Habíamos reservado los asientos en las filas del principio, ya que así podríamos salir de los primeros y ahorrarnos bastante tiempo de espera en la cola de inmigración. 7h y media después y sin apenas dormir, divisamos ya los famosos edificios de Nueva York en la distancia. Hacía muy buen día, con alguna nube pero muy buena temperatura (unos 10ºC). Pasamos los dos juntos la zona de inmigración y  dejamos todas las huellas de nuestros dedos más la correspondiente foto. Eso sí, el oficial en cuestión nos miraba un poco raro al ver tantos sellos en nuestro pasaporte y cuando veía algún visado raro lo inspeccionaba con atención, pero bueno, después de preguntarnos en qué trabajábamos parece que no le descuadró mucho y buscó un huequecito para ponernos el esperado sello de entrada en EEUU.

Las maletas ya estaban listas cuando salimos así que nos fuimos directos a coger un taxi. Hoy en día tienen tarifas fijas para el centro de Manhattan que son incluyendo propina del 20% unos 52€ dependiendo del tipo de cambio del momento. El taxista nos condujo a través de Queens ya que era la zona con menos tráfico y tras cruzar el Queens Midtown Tunnel, bajo el rio, por fin llegamos a la esperada Manhattan. La verdad es que la primera vez que entras en contacto con los edificios tan altos impresiona bastante.

Tras una hora de taxi, llegamos a nuestro hotel, el Crown Plaza en la 49 con Broadway, justo en Times Square. El sitio la verdad que aunque con mucho lío de gente estaba muy bien situado para ir andando en todas direcciones. El hotel nos gustó mucho y sobre todo porque conseguimos una super oferta gracias a un amigo de Lulo y teníamos una “corner room” , es decir, en esquina con ventanas en dos paredes en el piso 46 y con vistas a Times Square. La verdad es que fue una muy grata sorpresa. Muchas gracias Roge!

Sobre las 17:00 hora local ya estábamos en la calle tomando un primer contacto con la gran manzana. Vimos el Rockefeller center con la pista de patinaje (en la cual quería patinar y ya os adelanto que al final no lo conseguí) y el árbol de navidad pero todavía sin sus famosas luces.

Bajamos por la quinta avenida hasta Central Park, los edificios estaban ya adornados de navidad y algunos escaparates eran verdaderas obras de arte. Llegamos hasta la tienda de Apple (que siempre vimos llena y con colas, como si ahí regalaran sus productos) y la juguetería FAO donde compramos alguna cosilla para los peques. Luego subimos hasta la 42 (una de mis calles preferidas) y nos encontramos con Bryant Park, que estaba precioso, con puestos navideños, pista de patinaje y con una terraza para tomar un cafetito, muy apetecible aunque fuera ya de noche y el termómetro no marcara muchos grados.

Después cenamos en un Fridays de la quinta (para no arriesgar mucho el primer día) y volvimos a Times Square. Para entonces, ya estábamos tan cansados que nos fuimos derechitos al hotel. Al día siguiente viernes teníamos mucho por recorrer ya que habíamos planificado la zona más al sur de la isla, el distrito financiero y alrededores.