miércoles, 30 de diciembre de 2009

Malaysia by Merche

Bueno, bueno…qué ilusión me hace escribir estas líneas!

Llevo por aquí 5 días. Hemos visitado Kuala Lumpur (por aquí le dicen KL), Putrajaya y Malaka. Hoy estamos de regreso en KL. Hemos venido a recoger a nuestra amiguita Noe (nos urgía uno para el mus) y me ha sorprendido su comentario al llegar al guest house : “qué olor más fuerte”. A mi parecer, huele fresco y limpio :-( … los olores en Asia son intensos, pero ciertamente cuando llevas unos días te acostumbras.

Luisete y Marisol, me recibieron a lo grande…pedaxo de hotel!!! Con una super habitación Traders Hotel, frente a las torres Petronas…qué tiempos! No queríamos salir! Piscina, sábanas limpias y nuestras amigas, las Petronas dándonos los buenos días (qué majas)


Visitamos poco la ciudad. En Chinatown comimos los mejores noodles en el lugar más cutre inimaginable. Lulete se compró un superreloj (no voy a decir el precio por irrisorio). Básicamente nos hemos movido por el Golden Triangle, zona centro de KL. Nos hemos reservado para la llegada de Noelia (y es que en el hotel se estaba tan bieeeeennn…).


Uno de los días aprovechamos para visitar una ciudad al Sur que se llama Putrajaya. Se creó hace unos diez años y desde el punto de vista arquitectónico es bastante innovador. La visita fue de lo más cómoda. En sábado, una ciudad que básicamente está constituida por edificios gubernamentales, bancos y empresas, tiene tráfico cero. La conocimos en taxi, cómodamente, por 16 eur. Destacar de la misma un par de mezquitas bastante modernillas, las avenidas inmensas que la cruzan y los edificios que mezclan tradición con modernidad. Una de las mezquitas nos regaló un precioso momento freaky. Para entrar te debías colocar un hábito ROSA!!! Y nos surgió un momento ”jedi”.


De KL nos fuimos a Melaka y la verdad es que cuando llegamos al hostel que habíamos cogido por internet, casi nos da un patatús porque habíamos pasado del nirvana en KL a la versión malaya de Prision Break. Melaka es una ciudad colonial, bastante pequeñilla, que se puede ver en un día y medio. Muy agradable. Uno de los puntos turísticos es una recreación del Palacio del Sultan, muy recomendable, donde aprovechamos para echar una intensa, a la par, que reñida partida de damas (no voy a poner quién ganó…cagüen!!!).


Como nos quedamos 2 días, aprovechamos para ir al cine y ver un par de peliculillas con todos los paisanos del lugar, algo curioso porque las pelis están subtituladas en malayo y chino, y claro, cuando te pierdes en la conversación y vas a los subtítulos, pues como que te pierdes aún más.

Bueno, y ya está…ahora espero que me dejen colaborar en el siguiente post y en la que con Noe comentemos nuestras siguientes aventuras.

jueves, 24 de diciembre de 2009

domingo, 20 de diciembre de 2009

Tailandia, islas y playas

Nunca habíamos entendido muy bien porque Tailandia era un destino tan popular entre los viajeros, sobre todo teniendo alrededor países tan interesantes como Cambodia, Myammar, Laos o Vietnam, de tal manera que para nosotros aunque siempre estaba nuestra lista de países asiáticos para visitar, no le prestábamos mucha atención. Ahora lo entendemos perfectamente, sobre todo en cuanto a playas e islas se refiere. Si se quieren unas vacaciones de playa con aguas transparentes, buena temperatura, un fondo marino lleno de corales y peces, una buena gastronomía y gente muy amable, este país es sin duda el destino perfecto.
















En cualquier momento del año, siempre hay una opción que pueda ofrecer todo lo anterior. Hace un par de años estuvimos en la zona Este, en Ko Samui y Ko Tao y nos encantó, sobre todo Ko Tao, una isla perfecta para relajarte, pasarlo bien y con un buceo espectacular. Este año, decidimos pasar por la costa Oeste (la costa de Andaman) en nuestro camino hacia Malasia y es tanto o más espectacular si cabe, que la otra zona. El ir a una u otra costa de vacaciones lo condiciona la época del año en que se viaja, porque los monzones son muy intensos y obviamente a nadie le gusta unas vacaciones pasadas por agua...

En aproximadamente dos semanas hemos visto Krabi (Ao Nang y Railey), Ko Hong,Ko Ha, Ko Phi Phi, Ko Lanta, Ko Ngai, Ko Muk, Hat Yao y Ko Lipe. Entre ellas y a nuestro parecer se encuentran algunas de las playas más bonitas del mundo y lo que todas te aseguran son aguas cálidas y transparentes. Dada la gran oferta, se puede encontrar de todo, desde islas donde apenas hay unos pocos bungalows, hasta zonas hiperdesarrolladas (quizás demasiado) donde puedes encontrar cualquier cosa que necesites. Para moverte de una isla a otra, es muy cómodo ya que todas están unidas por barco y te llevan y te traen desde el hotel hasta la zona de embarque al comprar el billete (a veces no hay puerto y te llevan en una barquita -o en inglés longtail- hasta el barco).















Lo cierto es que hemos estado más de lo previsto y nos hubiéramos quedado por aquí bastantes más días ya que la cantidad de islas es inmensa y en todas hay cosas interesantes para hacer, desde tumbarse en una hamaca a leer tranquilamente, trekkings, buceo, snorkell y en las más grandes desde coger una moto para ir de playa en playa hasta hacer safari en elefante.

Hemos aprovechado además en estos días a sacarnos el PADI (el título que te permite bucear en cualquier parte del mundo) en Ko Lanta; Lulo ya está pensando en sacarse el Advance ya que ha encontrado en el buceo una pasión oculta!!



Desde las islas hemos dado un salto a Malaysia para además de visitarla, recoger a nuestras amigas Merche y Noelia, que vienen a estar unos días con nostros. La isla de Ko Lipe (la isla más al sur de Tailandia y que está a sólo una hora de Langkawi que es ya Malasya) será el lugar donde celebraremos la Noche Vieja y nos tomaremos las uvas en la playita, algo que veníamos haciendo desde hacía ya unos años todos juntos aunque en la nieve (nos falta Javi pero podremos una silla en su honor), y una experiencia que queríamos experimentar al menos una vez en la vida.



martes, 15 de diciembre de 2009

Bangkok y las vistas desde el Sirocco

Una vez abandonamos Hong Kong, no sabíamos si parar un par de días Bangkok, porque estábamos ya con el cuerpo y la mente en las playas infinitas del Sur de Thailandia, pensando además del calorcito (en Diciembre tienes una temperatura media de 30 grados) en largos paseos por la playa, buceos en cristalinas aguas y masajes con puestas de sol que te quitan el hipo (no negaréis que estaríais locos por llegar…)

Bangkok lo conocíamos de un viaje que hicimos hace unos años pero nos habíamos prometido a nosotros mismos que si volvíamos a Thailandia y pasábamos por esta ciudad, teníamos que parar inexcusablemente por uno de los sitios más impresionantes en que habíamos estado: el Restaurante – bar Sirocco, en Silom Road, en el piso 64, que tiene varias terrazas que dan al exterior y con unas vistas de toda la ciudad por la noche espectaculares (para ver más fotos de Sirocco pulsa aquí) - los mojitos los hacen de muerte!!!


Si se visita Bangkok por primera vez quizás lo más típico es ir por el río cogiendo uno de los ferries y visitar la zona de los templos de Wat Pho (donde hay un Buda gignte tumbado), Wat Arum (con un montón de estupas, edificaciones como las de Nepal) y Wat Phra Kaew – Gran Palacio (con un buda esmeralda pequeñito) y esperar que te aborden en la zona de los templos los locales diciéndote que los templos están cerrados o que hay otro más típico no muy lejos, o mejor aún, que hay una fábrica de gemas que sólo abre 2-3 veces al año y que ese día precisamente abre al público … vamos, que no hay que hacer ni caso!!. En la foto de abajo con uno de los locales jejeje...


Hicimos un recorrido a patita por la mañana que empezaba por la zona de Chinatown, que cuenta con un mercado para locales realmente gigantesco y en el que las posibilidades de agobiarte por la densidad de gente que hay son especialmente altas, y terminamos en un restaurante al lado del río a mediodía, habiendo visitado un par de templos por el camino, entre ellos el del Golden Budda (uno con una imagen de oro macizo de Budda que pesa una barbaridad y que su valor en euros es desorbitado).


También aprovechamos para ver Khao San, una zona repleta de Hostales para gente viajera y de tiendas y puestos callejeros de todo tipo (tienen como acuarios donde pones los pies y los peces te hacen una especie de masaje, algo curioso). Esta zona también es famosa porque aquí se rodó la primera parte de la película “La Playa” de Leonardo di Caprio – más adelante os enseñaremos dónde se rodó el resto de la película!!.


Y como estábamos en Thailandia y el estrés podía con nosotros, pues como que teníamos que hacernos un masaje local. Para ello, nos fuimos a un club que se parecía más a un spa de un hotel de lujo que se llamaba Healthland, donde además de extranjeros iban locales (lo cual te da ciertas garantías de que no es una turistada), gigantesco y con cientos de habitaciones, con un ir y venir continuo de masajistas y con precios iguales a los de otros sitios de la ciudad, en torno a 450 BHT (9 €) por dos horas.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Macau...en la mar

Macau la hemos visitado como excursión de un día desde Hong Kong, ya que está a una hora en ferry y los hay frecuentemente a todas horas del día y noche. Nos ha encantado! Tiene una mezcla china-portuguesa única y es increíble pasear entre templos, casas y tiendas típicamente chinas y encontrarte con iglesias y casas puramente coloniales (además muy bien cuidadas, como si todas las acabaran de construir). Además para hacerlo todavía más completo, todo esto está aderezado con casinos espectaculares tipo Las Vegas. Parece una mezcla imposible pero el resultado es muy atractivo para los sentidos y resulta una ciudad muy entretenida para visitar.

Cuando los portugueses llegaron a esta zona en el siglo XVI contribuyeron a limpiarla de piratas y en compensación les ofrecieron poder atracar los barcos en una pequeña zona que constituiría el actual Macau. Desde entonces hasta el 1999 cuando fue devuelta a los Chinos (aunque conservando casi independencia total) ha pertenecido a Portugal. En el museo de Macau que visitamos, cuenta la historia paralela de ambos países hasta que se fundieron en uno y a partir de ahí como fueron los años en los que tenía este doble carácter. Está muy bien ilustrado y es muy gráfico, lo recomendaba la lonley planet como uno de los mejores de todo Asia, y tenemos que decir que estamos bastante de acuerdo.

Lo que el museo no cuenta porque es muy reciente, es la nueva “Las Vegas” que están creando en una zona que le han ganado al mar. Macau antiguamente se componía de una península y dos islas. Actualmente han fusionado las dos islas y en ese espacio están construyendo casinos replica de las Vegas, entre ellos el Venetian (con sus canales interiores igual al de Las Vegas, pero a nuestro parecer , mucho más grande). Además también se han instalado en Macau, el Wynn, el MGM más otros únicos como el Grand Lisboa que tiene una forma floral bastante impresionante. Por lo que cuentan, esto ha sido sólo en los últimos 5 años y al parecer esto no es nada con lo que está por llegar. En cualquier caso, en ingresos por juego ya ha superado hace tiempo a los de Las Vegas.

Y para ilustrar como es el Macau que hemos visto, aquí van algunas fotos de sus calles, sus edificios y sus tiendas.









lunes, 7 de diciembre de 2009

China, de Guilin a Yangshuo por el rio Li

Llegar a China fue más fácil de lo que suponíamos: desde Hong Kong cogimos un metro y nos fuimos hasta la última parada (a unos 30 minutos), donde estaba la frontera y una vez ahí, la cruzamos andando... qué ilusión, por fín estábamos en China!. Cuando estuvimos en Vietnam hace unos años la habíamos visto a lo lejos, tras un río fronterizo y nos habíamos quedado con las ganas de saber qué había detrás, lo mismo que la primera vez que estuvimos en Hong Kong, así que ahora por fin, estábamos ahí y la verdad que alucinábamos.

Al cruzar la frontera entras de lleno en la ciudad de Shenzen, en la provincia de Guangdong, una ciudad que pasó sorprendentemente en sólo una década de tener unos miles de habitantes a más de 10 millones. Esto se debió a que en los años 80 la nombraron “zona económica especial”, y se le concedió todo tipo de facilidades y garantías para atraer empresas, lo cual desató un boom demográfico sin precedentes. Es más, aún hoy está creciendo a un ritmo vertiginoso y eso se nota, en la construcción y en lo nuevos que son todos los edificios.

Desde Shenzen cogimos, una vez más, un tren cama que nos llevaría hasta Guilin, provincia de Guangxi. Lo más destacable de esta ciudad y sus alrededores son sus formaciones kársticas (según Lulo son las montañitas de la serie "bola de dragón"), que cubren todo el paisaje, sobresaliendo por encima de la ciudad y bordeando ríos y carreteras. Guilin es una ciudad bastante grande, pero el centro es muy manejable con calles peatonales repletas de tiendas y restaurantes. Nos dedicamos a pasear y a ver algunas de las cosas más típicas, entre ellas subir al Pico de la Belleza Solitaria, una de las muchas montañas que lo rodean.



Desde Guilin hicimos una excursión a las terrazas de arroz del Dragon Backbone y aunque estuvo muy entretenida y se suponía que eran una pasada, sinceramente las hemos visto mucho más espectaculares en otros sitios como Nepal o Vietnam. En su defensa hay que decir que quizás es la peor época del año porque el arroz ya ha sido recolectado y todavía no han caído las primeras nieves… vamos, que nos parecieron un poco sosas.
A parte del paisaje, lo que si nos pareció muy interesante fueron los pueblos y las minorías étnicas que viven en ellos. Entre ellas visitamos un pueblo donde las mujeres no se cortan nunca el pelo y lo llevan recogido con una especie de moño. Antes de casarse, nadie puedes vérselo suelto porque el marido tiene que ser siempre el primero; si alguien se lo ve antes, no se podrán casar o tendrán que hacerlo con el que se lo haya visto (incluido occidentales!!!).



De Guilin fuimos a la ciudad de Yangshuo navegando por el río Li en una barca de bambú, disfrutando del paisaje y que para que os hagáis una idea de lo bonito que es, hasta en los billetes de 20 yenes aparece la imagen de la zona. La ciudad de Yangshuo es para quedarse días y días porque hay excursiones para hacer en bici o en barcas de bambú por el río, con paisajes y pueblos de una belleza natural excepcional. Además, la ciudad en sí también ofrece un montón de actividades y cosas que ver.
Nosotros estábamos en una guesthouse muy acogedora, tipo familiar, donde nos hacían tres comidas al día y comíamos en el salón de la casa con el resto de gente alojada (dos parejas de Inglaterra muy simpáticas); al final del día nos juntábamos para contarnos nuestras andanzas con una cena china que incluía unos 6 platos con comida variada para ir picando (nos hubiéramos quedado mínimo otra semana más!)


Aunque hemos estado poquitos días, en general, los chinos nos han parecido simpatiquísimos, se ríen enseguida y aunque es muy difícil comunicarte con ellos, es muy divertido intentar hacerlo con gestos y la verdad que se toman su tiempo e interés. Por otra parte, nos hemos encontrado con una China, al menos la parte sur, que está mucho más desarrollada de lo que pensábamos, todo coches nuevos, autopistas en perfecto estado, transportes que funcionan relativamente bien y todo bastante organizado y limpio (cosa que valoramos mucho después de estar en la India).

Además tienen dos cosas que les encantan y que a nosotros también: la primera, que están todo el día comiendo, con lo cual puedes encontrar comida a todas horas y en todos los sitios; la segunda, el tema de las compras. Tienen miles y miles de sitios para comprar con horarios extensísimos y en todas sus versiones: mercados, tiendas y miles de centros comerciales.

Al final, nos hemos quedado con un poco de pena por no estar más tiempo en China. Podríamos retrasar el billete y recorrerla mejor pero aquí empieza a hacer ya bastante frío y tenemos en mente las playas de Tailandia, y la verdad que eso tira mucho. La solución, volver en otro momento y recorrerla mucho más tranquilamente.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Hong Kong

La primera vez que estuvimos en Hong Kong fue en el año 2002 (uff...mira que queda lejano!!!) y ya entonces nos sorprendió esta ciudad. Si hay algo que distingue a Hong Kong de otras ciudades asiáticas no serán sus monumentos, su comida o su centro histórico, sino posiblemente su bahía, una de las más espectaculares del mundo.

Hong Kong se anexionó a China en 1997 (antes pertenecía a Reino Unido), pero se mantiene independiente en casi todos los aspectos, tanto es así que tiene una moneda diferente y los chinos requieren de un visado especial para poder entrar (no así los europeos). Consta de 4 zonas que son: Kowloon, la Isla de Hong Kong, los Nuevos Territorios y otra serie de islas menores, entre las que se encuentran Lantau y Lamma. La mayor parte de cosas para ver se concentran en las dos primeras.

La isla de Hong Kong alberga bancos, empresas, hoteles y en general edificios gigantescos, avenidas por donde circulan coches de superlujo, centros comerciales que ahora con motivo de las navidades están espectacularmente adornados y ejecutivos trajeados a raudales. Además de todo lo anterior, se puede acceder al pico Victoria, desde donde hay una vista de quitar el hipo de toda la bahía y los rascacielos. Por último, decir que como el resto de islas está excelentemente comunicada con la península con ferrys que hay cada poco tiempo a un coste mínimo.


La península de Kowloon tiene un poco de todo: tiendas de las marcas más prestigiosas en las calles de Nathan y Canton Road; mercados como los de Temple street (por la noche) o Ladies Market, donde se pueden encontrar verdaderas gangas; restaurantes donde te sirven las comidas más exóticas; alojamientos para todos los presupuestos, incluido el Peninsula, que según dicen es uno de los más lujosos del mundo y que fue escenario de una de las pelis de James Bond (“el Hombre de la pistola de oro”). Respecto a este último punto, nosotros hemos estado en una guest house en esta zona, siendo generosos diremos que bastante básica pero con una localización inmejorable, a menos de 5 minutos de la bahía. Desde aquí hemos aprovechado para movernos a las islas y al interior.


El día de mi cumpleaños visitamos la isla de Lamma, que es una isla fundamentalmente de pescadores. Hicimos un mini trekking, ni mucho menos como los de Nepal, y para celebrarlo nos dimos un pequeño homenaje con una mariscada de estas que tienen el pescadito en acuarios saludándote a la entrada del restaurante.




Nuestro último día hicimos una excursión a la isla de Lantau donde vimos el mayor Buda de bronce que existe, y que a su lado parecemos enanitos.

De nuestra experiencia en Hong Kong , diríamos que es una ciudad tremendamente cómoda para visitar, con transportes muy modernos y que funcionan perfectamente, muy entretenida y con comercios y restauranes abiertos a cualquier hora, visualmente muy llamativa con miles de luces y pantallas, y en la que se puede disfrutar de una de nuestras vistas favoritas: la isla de Hong Kong desde Kowloon, especialmente por la noche.


domingo, 29 de noviembre de 2009

Dos meses de viaje

Ya han pasado dos meses desde que iniciamos nuestra aventura de dar la vuelta al mundo. Si tuviéramos que describir muy brevemente como nos sentimos, lo primero que diríamos es que han pasado volando. Nos gusta la sensación de libertad que te da el no saber en qué día estás (un día en el retiro de yoga estuvimos como 15 minutos entre varias personas, para intentar saber qué día de la semana era y hasta que no nos trajeron un calendario no salimos de dudas).

Hoy en día gracias a internet, aún en los sitios más remotos, puedes estar conectado con tu familia y amigos. Es genial poder estar en contacto con la gente a la que quieres tan frecuentemente incluso estando tan lejos. En nuestros primeros viajes, cuando los móviles no se estilaban tanto ni había cobertura en tantos sitios, tenías que conjugar el encontrar una cabina para llamar, llevar monedas sueltas y que la hora en España fuera razonable para llamar por teléfono. Todo esto hacía que pasaran muchos días sin comunicación alguna, con la consecuente preocupación por falta de noticas por ambas partes. En este viaje nos hemos conectado a internet varias veces por semana, tenemos skype en el ordenador y llevamos el móvil con nosotros, sobre todo para los sms. Cada vez que hablamos con alguien o recibimos mensaje de algún amigo o familia nos hace muy felices y nos da la sensación de estar mucho más cerca de lo que estamos.

Aunque los días vuelan, nos parece increíble que ya llevemos dos meses lejos de casa y es que, cuando echamos la vista atrás, los primeros días del viaje nos parecen muy lejanos, como si hubiera pasado una eternidad desde entonces. Hace poco nos acordábamos de cuando llegamos a la India y cogimos el primer tren a Varanasi… qué extraño nos parecía el país y en cierta manera qué hostil por la cantidad de gente, la suciedad, la pobreza tan evidente. Cuando salimos del primer tren, dimos gracias que un guía había venido a buscarnos al mismo vagón con un cartel con nuestro nombre (por la sensación de agobio con que te encuentras). Ahora todo eso queda muy lejano y las estaciones de tren son casi como nuestra casa (después de coger 7 trenes pasar más de 100 horas en ellos, nos movemos como pez en el agua).

De los dos países que hemos visitado:

1) India es un país tan diverso, tan rico culturalmente y tan distinto a Occidente que cuando menos es interesante conocerlo. Como dice mucha gente, no deja indiferente a nadie, y hay comentarios para todos los gustos siendo Delhi, Mumbai y la zona de Rajasthan los destinos que más comentarios dispares generan. De lo que hemos visto, nos quedamos con:
a. el paseo en barca por el Ganges en Varanasi
b. el Taja Mahal en Agra
c. los templos de Ranakpur, la vista en el lago Pichola de Udaipur, la ciudad de Jaisalmer y el fuerte de Jodhpur, todo ello en Rajhastan
d. los restos de templos y palacios en el paisaje único de Hampi
e. y por supuesto, la experiencia tan fantástica que tuvimos con la Fundación Vicente Ferrer en Anantapur.

Para volver en un futuro, nos hemos dejado algún sitio de los que generan comentarios unánimes por su belleza, pero que no hemos tenido tiempo de ver. Estos son, el estado de Kerala en el Sur y Ladahk y Sikkim en la zona de los Himalayas.

2) Nepal nos encantó desde el principio. Resulta espectacular la llegada en avión y contemplar la cordillera de los Himalayas (por cierto, si alguien piensa en ir, hay que coger asiento izquierdo en la llegada al país y derecho en la salida para ver la cordillera). Sin duda, para los amantes de la montaña este es su paraíso en la tierra, por la cantidad de actividades que se pueden hacer como trekking, raftings, paragliding…. Aquí, como en India, también nos hemos dejado cosas para ver, y por ello nos gustaría volver en un futuro y hacer alguno de los trekkings más famosos que hay como el de la vuelta a los Anapurnas hasta Jhonson, el del glaciar de Gyoko, el de Langtang o el de Mustang.

Hay mucha gente que en los ocho meses que estamos viajando nosotros, los dedica sólo a la India o a 2-3 países como mucho. Nosotros aunque no lleguemos a profundizar tanto, nos encanta el cambiar de país cada cierto tiempo porque es cómo planificar unas nuevas vacaciones de nuevo. Ahora que vamos camino de China con nuestra guía Lonely Planet recién comprada, estamos como niños con zapatos nuevos. Vamos leyendo las distintas regiones que hay, qué hay de interesante en cada una de ellas y a partir de ahí diseñaremos nuestros 15 días sobre la marcha y con mucha flexibilidad.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Trenes en la India

NOTA: debido a las trabas que hay en China para acceder a determinadas paginas webs y blogs, no hemos podido subir imágenes al blog aunque las pondremos mas adelante.

Una de las formas más típicas de moverse por la india es en tren, ya que tienen bastante frecuencia y cubren casi todo el país (excepto zonas remotas de la montaña). Para reservar plaza se puede hacer vía online a través de http://www.irctc.co.in/ y se puede buscar todas las conexiones de trenes en http://www.indianrailways.gov.in/. También se puede hacer a través de agencias, aunque previo pago de una comisión. La mejor opción de todas, si ya se está en la India es ir a las estaciones grandes de trenes que tienen oficina para turistas, ya que no cobran comisión y lo mejor de todo, siempre tienen billetes. Esto es muy importante, porque por muchos vagones que tengan los trenes, siempre van llenos. Por ejemplo, para el tren Delhi-Anantapur, llevábamos dos semanas mirándolo en internet y siempre estábamos en lista de espera, en las agencias tampoco tenían plazas y cuando fuimos a la estación de New Delhi nos dieron billetes para ese mismo día.

Después de pasar un montón de horas viajando en tren por la India, hemos probado casi todas las clases. Todas menos la clase sin reserva, que no nos hemos atrevido ni para trayectos cortos!. En esta clase no tienes asiento reservado y se puede subir tanta gente como quepa (en asientos y suelo). Los asientos son corridos y de madera. Según las guías no debías cogerlo a no ser te gustaran las experiencias duras o que fueras inusualmente pobre, porque eso sí, son prácticamente gratis.

En general, hay primera, segunda y tercera en dos tipos de clases, sleeper y aire acondicionado (ac). En primera hay dos literas, en segunda cuatro y en tercera seis (más dos en el pasillo tanto en segunda como en tercera). Estas tres opciones se pueden encontrar en sleeper class o en ac. La diferencia entre una segunda o tercera en ac respecto a sleeper es que tienes cortinas, te dan sábanas y mantas, tienen obviamente aire acondicionado y las ventanas están cerradas (importante para que no suban pequeños animalillos o te toquen mientras duermes en las estaciones). Todo esto viene a un precio casi diez veces mayor, aunque para un trayecto de 12 horas sería entre pagar 12€ por ac o 2€ por sleeper. Por cierto es difícil encontrar trenes con vagones con asientos y con cafetería, o por lo menos nosotros no hemos encontrado ninguno.

Dentro del tren hay mucha vidilla, la gente sube y baja, hay vendedores pasando todo el rato con té, café, bebidas y todo tipo de comidas, familias enteras de tertulia, movimiento de gente de un lado para otro. Si quieres dormir fuera de horas es algo complicado pero por lo menos de 11pm a 6am se respeta algo de silencio y se apagan todas las luces (claro eso si no tienes la suerte de que tus compis de vagón lleguen o se apeen a esas horas).

Todos los trenes que hemos visto son larguísimos, como mínimo 20 vagones. Esto supone que cuando para en una estación unos minutos, tengas claro dónde está tu vagón, pero generalmente no es problema porque o bien electrónicamente o en algún papel en la estación te indica siempre donde está el tuyo. Luego en la puerta de cada uno hay un papel impreso con los nombres de todos lo que van en el vagón y el asiento correspondiente. Una organización increíble dado el gran número de trenes que recorren la India cada día.

Todos los trenes que hemos cogido han llegado sorprendentemente en hora ya que nos habían asustado con historias de hasta 24 horas de retraso y 4-5 horas como norma. Es verdad que para llegar al destino ya no lo son tanto ya que en trayectos largos muchas veces les toca esperar a que pase algún otro tren con el que comparten vía y al final llegas 1-2 horas más tarde de lo previsto.

El equipaje para subir al tren es mejor que sea cuanto más pequeño mejor porque no hay mucho espacio para dejarlo. Se puede dejar debajo de la litera pero hay que contar que el de los demás también irá ahí, y que tampoco es muy alta. Por otra parte, en general las guías recomiendan usar una cadena y candarlo. La verdad que a nosotros no nos ha parecido muy peligroso, pero por si acaso, si que pusimos los objetos de más valor en una mochila pequeña al lado nuestro.

La comida en el tren es muy barata, lo mismo que en las estaciones. El té vale 4 o 5 rupias (7centimos). El desayuno de bocata de tortilla 20Rps (26 centimos) y un tali (arroz con vegetales y pan indio) unas 30 Rps (40 centimos). Eso sí, las hay mejores y peores. Nosotros nos solíamos subir algún sándwich, patatas… aunque de tantas veces que pasan con comida siempre acabábamos pillando algo (las samosas del trayecto Mumbai a Delhi fueron especialmente buenas)

En las ciudades grandes hay varias estaciones de tren, con lo cual hay que fijarse muy bien de cuál sale el tuyo. En general en las ciudades grandes son demasiado caóticas y llenas de gente, con infinitos andenes y hay que llegar con algo de antelación para conseguir entender dónde está tu tren. Como es lógico, en los pueblos es mucho más manejable con sólo dos andenes y generalmente mucho más limpias e higiénicas. Por cierto, en nuestro camino al sur de la India desde Delhi, más o menos a mitad de camino notamos una diferencia considerable en las estaciones. Al principio había mucha gente durmiendo en el suelo, mucha suciedad y un olor muy fuerte y de repente a partir de una determinada estación, empezaron a ser bastante limpias, la gente sentada normalmente, sin olores extraños… no sabemos si fue real o es que ya llevábamos muchas horas metidos en el tren.

En fin, el tren es una buena forma de moverte por la India, muy barata, sobre todo en según qué clases, pero que hay que echarle tiempo. El trayecto más corto que hemos hecho ha sido de unas 10 horas y el más largo 35 horas. Creemos que ese es el límite porque si nos dicen que tenemos que estar dos horas más habríamos lanzado una bomba ninja en la primera estación que hubiéramos pillado!!!

jueves, 19 de noviembre de 2009

Vacaciones en Goa

La verdad es que incluimos Goa en nuestro recorrido porque nos pillaba de paso entre Hampi y Mumbai. Lo que habíamos leído no lo ponía demasiado bien y la gente tampoco hablaba maravillas pero pensamos que 4 días de playita no podían sentar mal a nadie. Ahora que estamos camino de Mumbai, nos alegramos bastante de la elección porque después de tanto ver cosas, relajarte en una playita y comer pescado fresco en una terracita junto al mar no es tan mal plan.
Goa fue colonia portuguesa hasta 1961 y eso se nota en toda la región, sobre todo en las casas que son muy distintas a las del resto de India y en que aprox. un 30% de la población son cristianos y de ahí la gran cantidad de iglesias que hay. Goa fue primero paraíso hippy en los años 60 y 70 para luego poco a poco convertirse en las playas elegidas por las vacaciones de los pudientes de la India y de muchos de los países del Este que encuentran aquí una temperatura perfecta a precios muy baratos.

Lo bueno de Goa es que ofrece playas para todos los gustos y si encuentras la que va con el tuyo, Goa se convierte en un destino perfecto. Las hay muy tranquilas, con mucha marcha y para familias y turismo local. La temperatura ahora en Noviembre era 30º durante el día y 28 por la noche. La temperatura del agua como la del Mediterráneo en verano y un paisaje tropical con abundante vegetación. En las terracitas de la playa sirven pescado recién traído a precios simbólicos y la cerveza es la más barata de toda la India.
Dicho esto, nosotros creemos que es genial como parada de relax si pilla más o menos de paso pero que si lo que se busca son unas vacaciones de sólo playa, las hay mejores en otros sitios. Sobre todo porque aquí el agua, aunque a muy buena temperatura, no está del todo limpia en algunos sitios y además está muy movida con lo cual estás nadando como si estuvieras en el Ganges, imposible ver a un cm bajo el agua. Tampoco hay mucha opción de hacer deportes acuáticos ni de snorkell en corales o buceo.

Nosotros hemos estado en 3 playas seguidas una después de otra al norte de Goa ; 3 noches en Mandrem, que es muy tranquila, sólo tiene unas pocas cabañas y restaurantes y puedes estar tranquilamente en la arena sin gente a tu alrededor y sin vendedores merodeando. Arambol que todavía conserva un aire bastante hippy y que tiene muchas tienditas, alojamientos y restaurantes. Ahí pasamos la última noche y la verdad que si se quiere un sitio animado sin estar masificado, este es un buen sitio. Por último fuimos andando a la siguiente playa “Sweet Lake”, tipo cala, paisaje perfecto y con un laguito interior con aguas termales. Esta es la penúltima playa al norte de Goa.

Los atardeceres en Goa son preciosos y hacer yoga con tu música favorita en playas casi desiertas de arena fina, blanca y completamente lisa es una experiencia genial. Después de esto, decidimos que teníamos que incluir mucha más playa en nuestros planes, algo así como una semana de ver cosas y otra de relax en la playa con un poquito de buceo, un poquito de yoga y un poquito de pescadito fresco!!!! Creemos que puede ser una buena combinación!


sábado, 14 de noviembre de 2009

Hampi, ruinas de un imperio en un paisaje único.

Llegamos primeramente a Hospet después de 5 horas en tren desde Anantapur. La distancia era corta pero entre que salimos a las 3 de la mañana, junto con que dormimos en tercera sleeper class con gente que bajaba y subía del tren cada 10 minutos más gran parte del ejército de la India durmiendo con los fusiles en sus literas, digamos que no dormimos mucho.

Tras coger un rickshaw en la estación de tren, llegamos a Hampi que se encuentra a unos 13 km y más concretamente a Viru , un pueblecito que está al otro lado del rio con mucho más encanto, para buscar alojamiento. La única posibilidad para cruzar el rio es una barquita que va y viene constantemente entre las 7 de la mañana y las 6 de la tarde. Una vez encontramos un alojamiento, nos instalamos en nuestra cabañita, muy chula y con una hamaca en el porche delante de unos arrozales; nos costó 450Rs (6 €) de lo más caro que se encuentra por aquí, pero sus vistas nos conquistaron.


Entre que decidíamos si salir a ver cosas o dormir un rato, el tiempo nos ayudó con la decisión, ya que empezó a llover a cántaros, así que nos fuimos a dormir. Estuvo lloviendo durante todo el día, con lo que no nos quedó más remedio que “disfrutar” de nuestra cabañita y hay que reconocer que nos vino fenomenal para descansar!

Al día siguiente decidimos que lloviera o no, íbamos a cruzar de nuevo el rio y visitaríamos Hampi ya que por lo que nos habían contado es muy interesante y no nos lo queríamos perder. Por suerte, aunque estuvo amenazando todo el día el tiempo nos dio una tregua y nos dejo hacer la visita tranquilamente, sin el calor sofocante que debe hacer aquí normalmente.

Hampi , antiguamente Vijayanagar, fue una de las ciudades más poderosas de su tiempo y capital de un Imperio desde el siglo XIV hasta el XVI, cuando fue conquistada por los musulmanes y la destrozaron casi por completo. En una superficie de aproximadamente 20 km cuadrados, se encuentran restos de templos, monolitos, bazares y ciudadelas, algunos de ellos muy bien conservados como el templo de Vitthala (conocido por el carro de piedra que alberga), el Lotus Mahal o los establos de los elefantes. También hay figuras gigantes hechas de una sola piedra como la de Gnesha y la de Narasimha.















Lo más espectacular no son ya los monumentos que se ven sino el paisaje en el que están situados, ya que está rodeado de montañitas llenas de rocas gigantes sueltas, con todo tipo de formas y muchas veces en equilibrio unas con otras. Además está el rio, también rodeado de este tipo de rocas y de fondo palmeras y plataneras dándole un aire tropical. El conjunto en si es muy relajante y muy atractivo a la vista.


Nos habíamos encontrado mucha gente que ha venido repetidamente a Hampi o que cuando viene se queda mucho más de lo previsto. Lo cierto es que es comprensible porque tiene un aire muy chill out y múltiples opciones para pasear, ir en bici o relajarse en una de las terracitas de los múltiples restaurantes de Hampi y Viru.

martes, 10 de noviembre de 2009

White Tiger, una perspectiva diferente de la India


En el tiempo que llevamos en la India nos hemos encontrado gente que nos han recomendado leer un libro bastante famoso aunque algo polémico que se llama White Tiger, el cual refleja las dificultades con las que se encuentran las clases más bajas para progresar en el escalafón social.

De una forma bastante irónica pero muy entretenida se narra la historia de Balran, un joven de un pueblo que pertenece a una de las castas más bajas y que entra a trabajar para una familia rica local como chofer de uno de los hijos.

A lo largo del libro va describiendo las dificultades que se encuentra el joven para poder prosperar así como la toma de decisiones que tiene que hacer, algunas realmente duras, para progresar, en una sociedad en la que se describen dos estratos, los que están en “el reverso tenebroso” (los pobres) y los que se encuentran en “el lado de la luz” (la clase rica).

Son muy interesantes las cuñas que va metiendo el autor para explicar diversos temas como el funcionamiento del sistema de castas, la tremenda influencia que ejercen las familias en las personas, la forma de hacer negocios en los estratos más altos o la curiosa teoría del hen cage (cajón de gallinas). Esto último en clara alusión a las cajas llenas de gallinas que hay en Jama Masjid en Old Delhi.

Resumiendo, un buen libro, entretenido y que permite a uno descubrir una India algo distinta a la que te enseñan en la Lonely Planet.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Anantapur: La India de la Esperanza

Hemos pasado cuatro días en la Fundación Vicente Ferrer y además de que nos han tratado maravillosamente hemos visto una India que nos ha encantado, nos ha llenado de alegría, nos ha emocionado y realmente nos ha tocado el corazoncito.


La Fundación Vicente Ferrer lleva más de cuarenta años en la India ayudando a los más necesitados. Vicente Ferrer fue un visionario, un hombre de los que en cada generación nacen muy poquitos como él y que han nacido para mejorar el mundo y para que su trabajo perdure con el tiempo. Desde hace unos pocos meses ya no está con nosotros pero la labor que hizo y la fundación que creó son imparables. Su mujer Anna con parte de la familia y un equipo de más de dos mil personas trabajan para que todo esto funcione y cada vez sean capaces de llegar a más personas necesitadas. El engranaje funciona increíblemente y la gestión es tan profesional que posiblemente ni las mayores multinacionales tengan este nivel de excelencia.

Los proyectos en los que trabajan son muchísimos y aunque comiencen otros nuevos siempre le dan una continuidad a todo lo que empiezan. Nosotros visitamos un hospital general, uno especializado en VIH, un centro de planificación familiar, un centro para niños discapacitados (donde por cierto estaban haciendo un festival donde competían haciendo dibujos, figuras… y es impresionante de lo que son capaces), un proyecto de microcréditos a mujeres, una escuela puente para niños que tienen que abandonar la escuela, una escuela de apoyo extraescolar… y esto es una parte mínima de todo lo que aquí la fundación ha hecho, ya que llega a más de dos mil pueblos proporcionándoles educación, sanidad, viviendas y sobre todo desarrollando a los más necesitados, a las castas más bajas, a los niños y a las mujeres.












La guinda del pastel de nuestra visita ha sido la visita a nuestra niña apadrinada. Era algo que teníamos muchas ganas desde hace tiempo y cuando el momento se acercaba la verdad que teníamos un poquito de nervios. Por la mañana nos llevaron en uno de los jeeps al pueblo que estaba a unos 40km; previamente paramos en Anantapur para comprarles unos regalos para la familia: Sari para la madre, falda y blusa para nuestra niña (que ya tiene doce años), una camisa y un longui para el padre (tela que se enrollan a modo de pantalón los hombres) y para el hermano mayor un bate de criket con unas pelotas, ya que aquí les encanta jugar. Teníamos un poquito de miedo de que no les gustaran porque aquí los gustos en ropa son tan distintos a los occidentales que la elección la verdad que ha sido complicada.

Cuando hemos llegado nos estaban esperando con unos collares enormes de flores y una serie de obsequios para comer y beber. Hemos tenido la suerte de poder pasar con ellos más de una hora hablando sobre nosotros y sobre ellos y la verdad que ha sido una experiencia genial. Nuestra niña es muy buena estudiando y quiere hacer medicina, así que nos sentíamos muy orgullosos de sus buenas notas. Ellos también estaban muy interesados en nosotros y en nuestras familias así que gracias a un traductor nos hemos podido poner al día. La verdad que ahora cada vez que recibamos noticias suyas a través de las cartas, correremos a leerla palabra por palabra para saber qué tal se encuentran y nos los imaginaremos en su pequeña casita pero con las caras sonrientes y de amabilidad con las que nos han recibido.



Después de todo lo que hemos visto queríamos titularlo la India de la esperanza porque a pesar de que Anantapur era una de las zonas más pobres de toda la India (son fundamentalmente agricultores pero sólo tres cuatro meses al año tienen cultivos debido al clima desértico que tienen), cuando estás aquí no lo sientes así. La Fundación ha conseguido desarrollar mucho la zona a través de mucha inversión pero también cambiando la mentalidad de la gente y las costumbres más arraigadas, que posiblemente sea lo más difícil de conseguir. Ahora los niños van a la escuela y muchos de ellos llegan a médicos e ingenieros partiendo de padres analfabetos, las familias ahora son de 2 o 3 niños máximo, las personas enfermas pueden recibir un tratamiento, incluidas las de sida, los minusválidos no son abandonados por sus familias y se integran en la sociedad, las mujeres llevan dinero a casa y crean sus propias empresas, el campo produce más gracias a multicultivos, árboles frutales y regadío por goteo…



En definitiva una India que aunque sigue siendo pobre (viven en casitas muy pequeñitas, de unos 20 metros cuadrados con dos habitaciones, en una la cocina y despensa y en otra duermen todos en el suelo, sin muebles, sin agua corriente y sin baño) tienen un futuro muy prometedor y donde la siguiente generación seguro tendrá una vida con mejores condiciones que la que tuvieron sus padres.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Trekking por los Annapurnas!!


Acabamos de volver de nuestro mini trekking por los Annapurnas. Decimos “mini” porque han sido sólo 6 días respecto a los más típicos por esta zona que son (1) el ABC (Annapurna Base Camp) y (2) la vuelta completa a los Annapurnas, aunque con la de escaleras que hemos subido y bajado, no tenemos la sensación de que haya sido un trekking suave ni mucho menos!

Nos ha dado un poco de penita no hacer alguno de los Annapurnas, pero como no teníamos ni la ropa ni el calzado adecuado (además de sacos) para el frio polar que hace a partir de 4mil metros, decidimos no aventurarnos y dejarlo para más adelante, ya que a Nepal nos gustaría volver en un futuro!

Nosotros hemos hecho el trekking de Gorepani a Gandruck pero con ampliación para llegar hasta unos hot springs (aguas calientes al lado del rio) que hay en Jinu. El recorrido es genial y cada día es distinto. Hemos pasado por bosques tipo jungla, puentes colgantes, cascadas, pueblos que tienen la carretera más cercana a varios días andando, y todo esto amenizado con vistas a los Himalayas. Las dos vistas más chulas se ven desde Poon Hill, al lado de Gorepani, desde donde se tienen vistas 360º desde 3200m de altitud y en el camino de Gorepani a Tadopani donde se ven si cabe todavía más cerca. Hemos visto varios picos: el Annapurna South, los Annapurnas I,II y IV, el Machapuchare o también conocido como cola de pez (este desde varios lados) y el Daulaguiri, éste último el más alto de la zona con 8167 metros.

Nos ha llamado la atención lo dura que es la vida aquí en las montañas; los pueblos que ya están a más de 2000 metros distan mucho entre unos y otros, no hay carreteras que los unan, y para poder ir a ciudades como Pokhara, necesitan varios días andando. Pero por otro lado, maravillas de la globalización, en todos encuentras coca colas, patatas fritas, tabaco, barritas de chocolate, etc… ¿Cómo consiguen esto? Con otra maravilla de la naturaleza: los porteadores nepalíes, hombres que llevan cargados pesos enormes ayudándose únicamente de su frente. Estos porteadores también son los que suben las mochilas de la gente que los contrata (suelen llevar 2-3 mochilones cada uno de ellos).



Nosotros hemos ido por nuestra cuenta sin guía ni porteador. La verdad que no llevábamos mucho peso y lo podíamos cargar nosotros y la ruta está además de clara, bastante transitada con lo que tampoco vimos la necesidad. Nos imaginamos que para trekkings más largos o cuando tienes que subir a más altura la ayuda de esta gente (sobre todo porteadores) posiblemente lo haga mucho más llevadero.

Como resumen de nuestra experiencia, decir que hacer trekking en Nepal, además de barato (ojo al dato, porque los alojamientos por día son menos de 1 €) es reconfortante para los sentidos (estás en plena naturaleza, viendo casi en todo momento las montañas y picos más altos del mundo) y te permite conocer a gente de muchos países con los cuales pasas veladas muy agradables al final de cada día, con un hot lemon tea o una tazita de chocolate caliente al lado de una caldera calentita.